domingo, 6 de julio de 2008

Cuando los otros sólo son títeres 2da entrega







buenas buenas como andan con este domingo gris, húmedo y aburrido? espero que bien; bueno aquí hago entrega del segundo capítulo prometido la semana pasada sobre las personalidades... espero que les guste y encuentren la suya. Buena semana, y hasta la próxima entrega (quedan un par de personalidades más por develar :P) besotes!


El dominador/despótico:

Sus características son claramente visibles. Se atribuye el derecho de controlar todo y a todos mediante una actitud autoritaria y descalificadora.

Confunde determinación con autoritarismo. No respeta los derechos ni las necesidades de los demás; en cambio los suyos son siempre imperativos.

El irresponsable:

Suelen transferir sus responsabilidades con una argumentación que limita con lo absurdo. Son los que cuentan con la "ayuda" obligatoria del otro, hacen programas o invitaciones sin consultar y delegan. Sucede a menudo con los hijos: "... Yo no puse el despertador porque sabía que hoy estabas en casa. ¿No se te ocurrió despertarme? , ¡Ahora llego tarde por tu culpa!"

El simpático:

Generalmente son divertidos, alegres, conversadores, acaparan la atención, son ocurrentes y enmascaran la manipulación con la broma o la ironía.

Claro que la utilizan para avergonzar o poner incómoda a una o varias personas. En una reunión de amigos, un manipulador simpático puede decir: "Dejemos que el asado lo haga Mario que es experto en prender fuego" después que ésta persona sufrió un incendio parcial en su casa en la que tuvo cierta responsabilidad.

El de perfil bajo:

Mantienen un aparente perfil bajo, con la intención de hacer que otros resuelvan las situaciones que a ellos les cuesta enfrentar: "Vos lo hacés mejor que yo..."

Posiblemente utilicen el bajo perfil para obtener beneficios a costa de otros, como por ejemplo, induciendo a su pareja a que obtenga algo de su familia para usufructuarlo. " Si tus padres no nos prestan la casa en la playa, nos quedaremos sin vacaciones"

El profeta:

El que se cree capaz de predecir lo que sucederá. Se arroga el derecho de saber qué es lo que va a pasar, aun sin poder argumentar lo que dice. Esto muestra su incapacidad para aceptar otros aspectos de la realidad diferentes de lo que él sabe o piensa.

Cuando los demás le señalan que él no es el "dueño de la verdad", contesta con una de sus frases preferidas: "A mi me van a contar... ¿sabés la calle que tengo yo...? ".

El seductor:

Es uno de los tipos de manipulación más encubierta; cuesta admitir que destrás de ese ser tan encantador, se encuentre un manipulador. La seducción puede estar dado por el atractivos físico, la cortesía, el dinero, etc. La fascinación que produce posibilita que quien esté bajo su influencia manifieste su consentimiento y adhesión a todas sus demandas.

1 comentario:

Cosas de la vida dijo...

Puaj la última personalidad me causó asco! Odio la gente así...
Yo entro en varias de esas personalidades, creo que la primera me viene bien. Me parezco! :P
Eliiiiiiiii, sabés que te quiero mucho, que sos y serás siempre mi mejor amiga!
Besotesssssss!